Hyperloop y los avances en el transporte de alta velocidad

La carrera por encontrar un transporte eficaz de alta velocidad es uno de los principales quebraderos de cabeza de muchas empresas que, limitadas por gobiernos cuyos fondos no pueden abarcar los costes desorbitados de estos proyectos, se ven obligadas a encontrar el apoyo y la cooperación de grandes multinacionales para poder llevar a cabo pruebas reales de sus proyectos y así, conseguir la financiación necesaria para darles vida.
Hyperloop es un concepto totalmente nuevo para nosotros, pero esta realidad está a punto de llegar para quedarse. Hyperloop es un nuevo y revolucionario proyecto de transporte terrestre basado en tubos al vacío de alta velocidad que permiten la circulación de personas y mercancías a velocidades asombrosas, alcanzando los 1200km/h.

El proyecto, ideado por la empresa aeroespacial spaceX, fue presentado en 2013, simulando una ruta entre la zona de Los Ángeles y la Bahía de San Francisco, cuyos 560 kilómetros podrían ser recorridos en unos increíbles 35 minutos.

Hyperloop Transportation Techlonologies (HTT) decidió seguir apostando por esta idea e inició otra prueba piloto, en este caso en Toulouse (Francia), donde tiene un centro de investigación. La cápsula empleada para esta prueba, fabricada en Carbures (España) fue trasladada a el país francófono para iniciar la tan ansiada prueba a principios de 2018.

El gobierno chino aprueba el proyecto de transporte de alta velocidad

Finalmente, el gobierno chino ha sido el primero en aprobar el proyecto y ponerlo en marcha para conectar la Provincia de Guizhou, un área en pleno desarrollo turístico y el hogar de gigantes de la tecnología como Amazon, Apple o Alibaba en el que el gobierno ha invertido alrededor de 100 millones de dólares.

Esta rica provincia también alberga el área de Tongren, una región montañosa protegida por la UNESCO al ser una de las 5 montañas sagradas para el budismo en el país.

La idea es conectar Tongren y Guiyang, la capital de la provincia, que se encuentra a unos 400 kilómetros de distancia, y así unir las dos áreas, actualmente separadas por 1 hora de avión, en 20 minutos, incrementando drásticamente el movimiento de pasajeros.

El proyecto iniciará su construcción entre finales de 2018 y principios de 2019.

Las críticas al proyecto, al igual que los halagos, no tardaron en llegar, y es que la velocidad empleada en los túneles no quedaba exenta de polémica. Muchos detractores del proyecto criticaban la desagradable experiencia que supondría viajar en un túnel de acero sellado, que además, al viajar a velocidades casi sónicas, podría sufrir considerables vibraciones. A esto hay que añadir, la posible ausencia de baño o asistencia sanitaria para evitar caídas durante el recorrido. A pesar de no estar demostrado, el debate sigue abierto. No obstante, el proyecto de túneles Hyperloop verá la luz en China en los próximos años.